En el camino de las ciencias,
yo estudié para ti,
fui buscando el calorcito,
que produce tu sentir.
Y como no lo encontraba,
llame a un hada buena;
y con su cara de pena,
ella me contestó:
- Su querer es tu querer,
pero tú no estás en él.
Yo furioso me comporté;
con rabia y con furor...
El hada inmediatamente me refuto:
- ¡Si tú ya tienes un amor!
Más de nuevo,
con rabia le cuestionaba...
¿Y no puedo querer a dos?
- Con tres te caerías de la cama...
¡Pues Solo caben dos!
Tres es tontería,
así no se hace el amor.
¡Es que me muero por ella!
¡Es que la quiero a morir!
El hada me respondió:
- Con dos cucharas no se come,
una tendrás que coger,
y para probar la sopa,
en caliente no puede ser,
te quemarás la boca,
y te dolerá después.
¡Ay hadita presumida!
Tú no me dejes así!
Que esa niña es divina,
que me tiene loco a mí.
¿Pero no ves que preciosa es?
¡Bonita para rabiar!
Tiene cara de rosa,
y huele a aroma de azahar.
- Niño, me estás hartando...
¡Me tienes loquita ya!
Quédate con las dos,
y vete a cascarla ya;
y no me llames otra vez,
o guantazos te ganarás
capullo de niño.
Enrique Nieto Rubio
*Derechos de Autor*
Colabora en imágenes,
Silvia Regina Cosió Cámara.
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