trabajando de madrugada,
y una linda chica a mi lado pasó;
y una linda chica a mi lado pasó;
en el ambiente un aroma divino percibí...
que el sentir me despertó.
que el sentir me despertó.
¡Que bien hueles! Exclamé...
más sin ninguna intención,
más sin ninguna intención,
Ella se dio la vuelta, y ruborizada,
pero muy agradecida... me sonrió.
Continúo caminando...
Pero después de cinco pasos...
Ella se volteó; se acercó hacia mí,
y susurrándome al oído dijo:
Si quieres este aroma...
Si quieres este aroma...
Me tendrás que seguir...
Sin pensarlo más de dos veces,
acepté su invitación.
Desfilando detrás de ella...
casi imposible era,
la curiosidad poder contener...
casi imposible era,
la curiosidad poder contener...
Preguntándome:
que estará tramando,
¿esta hermosa mujer?
En el silencio de la madrugada,
caminamos unos cuantos bloques;
caminamos unos cuantos bloques;
al llegar frente a la puerta de una cafetería,
se detuvo... e igual mi respiración.
se detuvo... e igual mi respiración.
Ella se dispuso a abrir la persiana...
y sin despedirse me guiño el ojo;
y sin despedirse me guiño el ojo;
y un reto me lanzó:
¡Pasa, si es que quieres oler más!
el dulce olor que te disloca!
¡Mientras ingresamos pensé!
! Esta niña, ¡no está bien!
debe de estar loca!
! Esta niña, ¡no está bien!
debe de estar loca!
Seguidamente,
la persiana bajó,
y de nuevo solos quedamos
dentro los dos...
la persiana bajó,
y de nuevo solos quedamos
dentro los dos...
Bailando de forma sugestiva,
la ropa se quitó;
y terminamos haciendo el amor,
la ropa se quitó;
y terminamos haciendo el amor,
con una loca pasión.
Desde ese entonces,
preso he quedado,
en esa cárcel... de tan exquisita pasión;
preso he quedado,
en esa cárcel... de tan exquisita pasión;
*Derechos Reservados*
Colabora en imágenes,
Silvia Regina Cossio Cámara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.