lunes, 30 de noviembre de 2015

.A esta hermosa casa, El Desván del Poeta.




En estas fiestas de fin de año,
 yo os quiero si os quiero desear, 
que todos y todas las bellas personas,
 que rondan este portal, 
lo paséis divinamente,
 en compañía de vuestros seres queridos.
Deseo que con mucho amor,
 y ternura viváis estos días de felicidad; 
y a los recién llegados,
 un gran abrazo a todos,
 y a ti también casa. 
A mi amigo que su esposa está enfermita,
 te deseo lo mejor... tú ya sabes.



Feliz Navidad a todos aquellos,
 que por una u otra razón,
 ya no están entre nosotros,,,
les echo de menos;
 más mi cariño, aún está con ellos. 
Para ella mi amiga Silvia Regina,
 que le tengo mucho cariño,
 que la recuerdo, le y le deseo lo mejor,
 y le  envió besitos de corazón.


Aprovecho para enviarles,
 un afectuoso saludo y desearles lo mejor, 
a mis amigos creadores de esta comunidad: Duende y Yoli/Driada... 
Y a las administradoras, 
que sin ustedes este blog no sería posible; 
en especial a Josefa un encanto de mujer,
 y a mi linda amiga Celeste.





Enrique Nieto Rubio

*Derechos Reservados*


domingo, 22 de noviembre de 2015

.Al sonido de este Saxofón.


Al sonido de este saxofón, 
yo pensaba en nuestro amor;
fue todo sumamente tan extraño,
 que se asustó mi corazón.
Siete notas yo buscaba,
 para con ellas plasmar tu querer;
siete notas musicales que rozaban,
 las pasiones del ayer.

Al sonido de este saxofón, 
en mil canciones y más te busqué.
Entre todas esas exquisitas,
 y dulces melodías,
 una sola recordé;
aquella que bailamos juntos,
 tú yo y nuestros sentimientos.
Son canciones de baladas,
 las que iluminaron mi sentir.


Adheridos nuestros cuerpos,
 danzábamos con un loco frenesí.
Tu pegadita siempre a mi cara, 
y yo feliz pegadito a tu sentir.

Nuestras miradas se iluminaban,
 y nos íbamos a "dormir"...
porque incontables fueron los desvelos, 
amándonos con pasión.
Recuerdo las deliciosas noches,
 en que llegábamos hasta el alba;
me inundaba tu delicado,
 aroma de mujer,
 y el perfume de rosas...
encendiendo de nuevo,
 mis instintos deseando,
de poseerte otra vez.

Como ayer y hoy ,
sigo teniendo hambre de tu amor,
 piel y placer.



¡Porque diosas como tú
 seguro me encuentro,
 de que no hay dos!
Pues con ese cuerpo inmaculado,
 que posabas coqueta a media luz; 
me tienes enamorado. 
Que si pecado tú fueras,
 al infierno marcharía,
para confesar al demonio,
 que esa alma frágil y pecadora...es mía.



Y si tú me dijeses que no,
 en el mismo infierno gustoso me quedaría,
quemándome los huesos;
 para salvar este... ¡Nuestro bendito amor!

Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*