Cuando me esperas sentada,
como paloma al vuelo,
se ilumina mi mirada,
pues eres diosa de los cielos.
Cuando me esperas sentada,
con tu cuerpo desnudo,
es como volar sin alas,
pues eres... tú todo mi mundo.
Cuando te observo de frente,
se me encoge el corazón,
pues ver tanta perfección,
es como ver a la muerte;
pero contenida en ella...
Toda su inagotable pasión.
Cuando te miro mi cielo,
y te contemplo tan fogosa,
es como alcanzar el vasto cielo,
iluminado de rosas.
¡Pues mi dulce amada!
Con un cuerpo como el tuyo
vivo siempre en la gloria,
que no me faltes nunca,
pues las diosas de verdad.
Solo viven en los cielos,
y para mí tú eres real.
Pues de tanto como te quiero,
nadie te podrá igualar.
TE QUIERO RAFI CARDADOR,
ya lo ves.
Enrique Nieto Rubio.
*Derechos de Autor.*
Colabora en imágenes,
Silvia Regina Cossio Cámara.
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