Al sonido de este saxofón,
yo pensaba en nuestro amor;
yo pensaba en nuestro amor;
fue todo sumamente tan extraño,
que se asustó mi corazón.
que se asustó mi corazón.
Siete notas yo buscaba,
para con ellas plasmar tu querer;
para con ellas plasmar tu querer;
siete notas musicales que rozaban,
las pasiones del ayer.
las pasiones del ayer.
Al sonido de este saxofón,
en mil canciones y más te busqué,
en mil canciones y más te busqué,
entre todas esas exquisitas,
y dulces melodías,
una sola recordé;
y dulces melodías,
una sola recordé;
aquella que bailamos juntos,
tú yo y nuestros sentimientos.
tú yo y nuestros sentimientos.
Son canciones de baladas,
las que iluminaron mi sentir,
las que iluminaron mi sentir,
Adheridos nuestros cuerpos,
danzábamos con un loco frenesí.
danzábamos con un loco frenesí.
Tu pegadita siempre a mi cara,
y yo feliz pegadito a tu sentir,
y yo feliz pegadito a tu sentir,
Nuestras miradas se iluminaban,
y nos íbamos a "dormir"...
y nos íbamos a "dormir"...
Porque incontables fueron los desvelos,
amándonos con pasión.
Recuerdo las deliciosas noches,
en que llegábamos hasta el alba;
en que llegábamos hasta el alba;
me inundaba tu delicado,
aroma de mujer,
y el perfume de rosas...
aroma de mujer,
y el perfume de rosas...
Encendiendo de nuevo,
mis instintos deseando,
de poseerte otra vez.
mis instintos deseando,
de poseerte otra vez.
Como ayer y hoy,
sigo teniendo hambre de tu amor,
piel y placer,
sigo teniendo hambre de tu amor,
piel y placer,
¡porque diosas como tú!
seguro me encuentro,
de que no hay dos!
seguro me encuentro,
de que no hay dos!
Pues con ese cuerpo inmaculado,
que posabas coqueta a media luz;
que posabas coqueta a media luz;
me tienes enamorado,
que si pecado tú fueras,
al infierno marcharía,
que si pecado tú fueras,
al infierno marcharía,
para confesar al demonio,
que esa alma frágil y pecadora...es mía.
que esa alma frágil y pecadora...es mía.
Y si tú me dijeses que no,
en el mismo infierno
en el mismo infierno
gustoso me quedaría,
quemándome los huesos;
para salvar este...
para salvar este...
¡Nuestro bendito amor!
Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*
Colabora en imágenes,
Silvia Regina Cossio Cámara.
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