Quiero sentirme en todas,
tus noches de ensueño...
Deseo besar tus labios,
como si fuera la última vez.
Quiero mirarme en tus deseos,
y que ellos me abrasen.
¡Cuánto te quiero!,
Que las noches se me hacen eternas.
Si no te tengo a mi lado,
las mañanas son amargas.
Si no estás conmigo,
las tardes se tornan todas grises.
Si no vives en mi interior,
el llanto se vuelve eterno.
Si no te veo, sufro...
Por ti cambiaría el universo,
por sentirte a mi lado.
No tienes idea de cuánto te deseo...
¡Es hasta morir!
Anhelo que me envuelvas,
y arrullé entre tus brazos...
Pues tu calor me da vida;
ya que sin ti no la tendría.
¡Ámame, no me digas que no!
Que la vida pierde sentido,
si no contamos el uno con el otro;
y con nuestro dulce amor.
Sentimiento que vive en mí,
como cierto es que muero por ti.
Toma lo que soy y mis sentimientos;
que los tuyos yo los tomé.
Te amo, y nunca me iré de ti;
porque de ti yo tengo el viento.
Tus suspiros son mi sentir,
tus gemidos mi vivir y tu llanto mi sufrir.
Háblame, que tus palabras son gloria,
y que en la gloria soy feliz.
¡Porque tu dolor es mi abrigo!
¡Y tu alegría es mi pócima de felicidad!
Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*
colabora con imágenes,
Silvia Regina Cossió Cámara.
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