viernes, 19 de agosto de 2016

.Carta. Amada mía amada amante de Enricostro.



Silvia Regina Cossío Cámara


Amada mía, bien sabes que; 
aunque la distancia que nos separa es grande, mi corazón se muere por ti. 

Tú mi cielo me has dado tanto,
que me estremezco con solo pensarte,
 pues te amo a morir y solo deseo contigo... volver tiempo a compartir.

Aunque confieso,
 que cada vez que te noto distante; 
difícil es cuestionarme...
qué es lo que está pasando; 
pues no entiendo por qué vienes,
 y súbitamente de nuevo te vas.

Me pregunto:
¿Quizás te cansaste de mí?
Y después de un rato reflexionar...
me tranquilizo;
 porque sé que tú también,
 me llevas presente, 
a cada instante y cada día...
y que tu amor por mí, es real.

Espero tu sentir nunca cambie,
 pues me romperías el alma.
Ya ves mi niña, tus vibraciones,
 aunque sea por esta ventana; 
que aunque para muchos,
 sea increíble de creer...
a nosotros nos unió mucho;
 pues siempre te percibo,
 dentro que mi palpitar...
y mis latidos me golpean,
 con tan solo saber que estás aquí.

Por eso mi cielo,

 sé que te quiero tanto, 
tanto... que si fuera chispa, 
encendería la llama de tu corazón,
 de una vez por todas.
y así nunca más,
deseé separarte de mí.

Sabes que cada letra, 

cada golpe de mis dedos,
 en el computador, 
son para ti...
Y me recuerdan que tú estás,
 igual detrás del ordenador;
 y mi alma se engrandece ¡Sí.! 

Amiga mía, amada, amante...
te quiero mucho y tú lo sabes bien.

Te llevo tan presente, 
que siempre te noto y te siento.
 Inclusive hay veces, 
que creo sentir tu respiración,
 muy cerquita de mí...
y se me corta el sentido.

¿Sabes?
En este momento,
 en que te escribo, 
tengo dispuesta una fotografía tuya,
 enfrente de mí...

Solo desearía tenerte entre mis brazos;
 para besarte, acariciarte y sentirte...
porque te anhelo con toda el alma...
pero quizás es únicamente una ilusión. 
Pues tú te encuentras tan lejos y yo tan solo.
Siendo así, solo puedo expresarte,
 que, desearía abrazarte tan fuerte;
hasta estrujarte como un tomate,
 sacarte el jugo... y después te bebería;  
para así tenerte para siempre,
 muy dentro de mí.

¿Sabes? A veces esa distancia,

 es tan grande,
 que hasta el amor parece enfriarse.
 Sin embargo, de veras mi cielo...
te llevo en mí sentir
 y nunca jamás te olvidaré...
eso también, tú lo sabes.

No deseo aburrirte, por lo que solamente terminaré reiterándote, 

que siempre estarás en mi presente;
 porque la distancia no es sinónimo de olvido... Solamente lamento la ausencia y no saber de ti.

Te quiero... y te quiero bien amiga,

 bien lo sabes.
Te echo de menos... sí.


Enrique Nieto Rubio 

*Derechos Reservados*






<Carta concurso... El Desván del Poeta>





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.