Te adoro,
aunque no me quieras,
tan solo hablar.
Te adoro,
aunque no me quieras mirar,
Por siempre lo haré,
pues eres parte de mi sentir;
de mis deseos,
de mi vivir y también de mi niñez.
Sé que vives en silencio…
pero igual sé que sigues en mí.
Es algo tan preciado,
que llevo dentro, y me hace sonreír.
Te adoro,
sin importar que pasen los días,
meses o años,
¡Qué sé yo! Pero tu amiga del alma,
nunca estarás sola.
Aquel con el que tú,
un día bailabas tan alegremente,
y sonreías con dulzura...
no olvides... ¡Que ese era yo!
Y que en cada despertar,
aún sigo bailando contigo ¡Sí!
Porque debes sabes,
que nada ha cambiado...
Que estoy por ti.
Te adoro,
por tantos días soñados,
por tantos días deseado;
quiero saber de ti...
Escuchar una vez más, esa preciosa voz,
qué dulce o juguetona,
tiernamente, a mis oídos susurraba...
Exquisitos versos del querer,
o innumerables te amo, te amo.
Te adoro mi niña,
por la transparencia,
de tus sentimientos,
por tu sensibilidad y bondad;
por tu carisma y belleza.
Te adoro por todas esas locuras,
que pateaban en tu mente...
Y por esa sonrisa,
que después de un "aja"
me
provocaba un sentir.
El amor es un sentimiento,
que a nadie pertenece;
más de
todos es,
para que siempre,
viva en los sentires,
del que lo quiera
tener.
Que nadie se haga dueño,
de algo que no es suyo,
o no puede
poseer;
pues el verdadero amor es libre,
y de todos; como libre eres tú.
Quiero hacerte saber,
que te quiero...
y sé, que algo de mí
vivirá,
por siempre en ti.
Si rozas tu cuerpo,
verás que me
sientes, Sí.
Y cuando se te nublen los recuerdos,
piensa que estuve allí;
rodeando con mis manos,
tu cuerpo con mi amor y frenesí.
Por todo eso, y muchas cosas más,
por siempre te adoraré.
Por último decirte que te quiero...
y deseo seas muy feliz;
y que sin importar que pase,
una vida entera sin estar junto
a ti;
duela a quien duela,
sé que yo viviré contigo,
y tú vivirás
en mí.
Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*
Colabora en imágenes,
Silvia Regina Cossio Cámara.