jueves, 8 de febrero de 2024

.Vida de camelia ferburson de Enricostro.

 



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Vida de camelia ferburson, de Enrique
Camelia era hija de una familia adinerada, haya por los años 30. Su padre, un ingeniero bastante distinguido y su madre diseñadora de moda.
Aquí en Francia, su madre, una española de Madrid, y su padre era francés.
Bueno, empezaremos. Cuando Camelia tenía doce años, una niña preciosa, de cabellos dorados, ojos azules como los de su madre, y llevaba unas trenzas hermosas.
Ya en el colegio y con sus mejores amigas, tonteaba con los muchachos, se subían la bruza y les enseñaban los pechos.
los chavales estaban locos con las nenas, pero todo era un juego para ellas.
En los baños se Veían ellas y se desnudaban, se miraban y se daban opiniones sobre sus cuerpos y cosas así.
Supongo que eran cosas de mujeres, no sé.

Pasó el tiempo ya, con trece años, estaba más centrada, sus estudios iban estupendos. Su mayor ilusión era ser diseñadora de ropa, como su madre, pues era buenísima dibujando.
Sacaba en sus notas siempre la mayor puntuación.
Con sus compañeros. Era un cielo, los quería muchísimo, pero ya se sabe con los chicos. Varios habían perdido la cabeza por ella y se peleaban entre ellos. Un día la cosa fue grave entre ellos. Así que como se vio metida en estos líos. Le llegó una nota a los padres, de lo sucedido, pues para ella ninguno de los dos les gustaba. Pero como tonteaba con todos. Paso lo que pasó.
De todos modos, los padres tenían intención de mudarse a una mansión de sus padres, a ya en las afueras de Francia, y así lo hicieron.https://www.youtube.com/watch?v=a633oGp_qpw
Varios años después. Se graduó con honores, y por fin vio sus sueños cumplidos, y se colocó en la empresa de su madre, y aquello fue un bum.
Sus diseños eran los más vendidos de toda Francia.
Ya con dieciocho años. Paseando con su madre, por la plaza mayor, se cruzó con un señor muy apuesto, este fijó la vista en ella, fue un flechazo en toda regla. Ella, mientras lo pasaba, la vista fija en él, que casi, se caen las dos de un tropiezo.
Este señor se dio la vuelta y le dijo;

¡perdone, señora, pero su hija, es preciosa y les ruego y me dejen acompañarlas.!
la madre le dijo; ¡¡qué osado es usted.!!
¡ay, pues sí, señora, no sabía que los ángeles andarán, por las calles, y así que como yo nunca vi un ángel, pues quiero verlo bien visto!
¡¡vaya.!! Dijo la madre;
Camelia apretó sus manos, contra las de su madre, cuchicheando a su oído;
¡mamá, lo quiero, lo quiero!

la madre le decía;
¡¡pero niña cállate que nos va a oír.!!
así que el señor no se separó de ellas, en todo el día hasta que terminaron, entablando una conversación;
él le dijo;
¡jamás he visto mujeres tan hermosas y preciosas en toda mi vida.!
Pasearon por el parque, así hasta llegar a casa.
el señor este le dijo;
¡señora, permítame que visite a su hija, si no le importa, si no no sé qué será de mí.!
La madre volvió la cabeza diciendo; ¡¡bien, adiós.!!
Este señor marchó dando saltos de alegría. Ellas a través de la puerta, lo miraban como saltaba y se echaron a reír, las dos, ja,,,,,,,, ja, ja, ja..................
Al día siguiente, Camelia lo esperaba muy impaciente, y no paraba de andar por la casa, como una loca, su madre le decía.
¡qué te pasa niña.!
y ella no respondía, así se tiró horas demasiada nerviosa.
la madre de Camelia le dijo;
¿Hija, me tengo que ir al trabajo, hoy no vienes.?
¡¡si mamá, luego me llego.!!
¿pero qué te pasa hija?
¡¡ay mamá, él no viene, me muero!!
¿hija, no pasa nada, si te quiere, verás como viene?
¡¡espera mamá, me voy contigo, aquí me pondré mala.!!
tomaron el coche y marcharon,

pero que sabían de ese chico. no sabían nada. Ni su nombre siquiera. lo mismo fue una chiquillada y él no aparecería.
pasaron todo el día en el trabajo. Así, Camelia se despejó un poco de este tema, que la estaba volviendo loca.

ya al atardecer, regresaron a casa, eran las diez de la noche,
cuando llegaron.
Al aparcar el coche, se encontraron que había otro coche en su sitio.
y vieron un señor dentro de él, pero en la oscuridad apenas si se le veía la cara.
Al parar el coche, la puerta del otro vehículo se abrió y salió el chico.
Camelia empezó a temblar, como si estuviera enferma. Él se acercó a su coche y dijo;
¡buena noche, señoras.!
Ellas no sabían qué decir, él estaba superguapo. El chico abrió la puerta de Camelia para que saliera.
la madre de Camelia, salió del coche y se marchó a la casa, sin decir nada. mientras Camelia se quedó con el chico.
subieron al porche, y en un asiento de estos, que son columpios, se sentaron los dos.

¡cómo te llamas le dijo Camelia!
¡¡me llamo Antuan Browues, y tú!
¡¡yo Camelia.!!
¡es precioso tu nombre! Dijo él;
Así se tiraron largas horas charlando y los dos estaban superenamorados.
ya estaba refrescando, y él le echó la chaqueta por encima para abrigarla, y ella se estremeció.
Él le contó que era ferroviario, de aquellos trenes de los que les tenían que echar carbón.
y que sus horarios eran largos a veces, y miles de cosas más, mientras ella se quedaba embobada.


Al día siguiente, quedaron, pero Antuan tuvo una avería allá en los pirineos, con su locomotora, y esa noche, no podría verla, así que cogió y se fue a la centralita.

llamó a Camelia y le dijo; 
¡hola mi amor, cómo estás!¡¡bien dijo Camelia.!!
¡cielo hoy me será imposible verte, pues he tenido una avería en el tren y no llegaré hasta las dos de la madrugada, lo dejamos para mañana sí.!
¡Ay, por favor, no me faltes, sabes que me muero por verte, anda ven, yo te esperaré aunque solo sea un ratito.!
¡Bueno, no se enfadarán los papás.!
¡¡Noo,,,, sabes que ellos me adoran, y no se enfadan, yo les explico ahora sí, ven mi amor no me falles, te amo tanto.!
¡¡Bueno, vale, pero llegaré muy cansado.!!
¡No te preocupes que yo te relajaré, ese cuerpazo que tienes, jajajaja mua,,,,, cielo te adoro, te espero.!
¡Bien, mi amorcito allí estaré, chaoooo mi niña.!
Así pasaron las horas interminables para Camelia, en su cuarto muy nerviosa, y asomándose a la ventana a cada instante.
ya sobre las dos de la madrugada. Llegó un coche que paró frente a su casa.

Camelia salió corriendo y fue a su encuentro.
¡ay mi amorcito que alegría me das, te quiero!
¡¡Cómo está mi niña.!!
Así se abrazaron fuertemente;
¡te quiero, te quiero, te quiero unununu!
Subieron a su dormitorio y se acostaron, hicieron el amor como nunca. Camelia era una fiera moviéndose, pues aunque él estaba cansado esta fiesta no la iba a dejar pasar, fue una noche

maravillosa para los dos, y ya él se quedó a dormir con ella, la pasión fue tal, que se quedaron fritos los dos.
A partir de esa noche, comenzaron a, dormí todas las noches juntos, era una vida maravillosa, todo era alegrías y romances, así pasó el tiempo y un día él le dijo;
¡cielo, te quieres casar conmigo!
¡¡Ay como no, si sabes que me muero por ti.!!
Al poco tiempo, fue la boda,
era algo maravilloso. Ella, con su vestido blanco y un manto precioso de seda, le arrastraba por el suelo.
estaba radiante, rebozando hermosura, por todos sus poros.
él iba hecho un figurín, un traje negro con su camisa de seda y corbata a juego, estaba guapísimo.

Eran más de doscientos invitados. Hoy es el día más grande para Camelia y Antuan.
El convite ha sido un gran éxito y maravilloso.
Todos los invitados quedaron supercontentos con aquella boda,
y mientras salían ya después del convite¡todos iban diciendo que guapísimos que están los dos!
Después de casados, Camelia y Antuan
Antuan compró una hermosa casa, de dos plantas, junto a el aeropuerto. Era grandísima, la amobló a todo lujo.
dedicó un salón a un hermoso bar, con su discoteca a todo lujo, sus luces hasta su gran bola de cristal, que iluminaba todo.
así dieron infinidades de fiestas, todos los sábados, pero solo era para sus mejores amigos .

Antuan sabía, que más de un amigote les gustaría, tirarle los tejos a su esposa, Camelia, pues era la mujer más bella de todo el país, era la envidia de todos.
Antuan no era celoso en absoluto, y estaba muy orgulloso de ella,
pues era elegantísima y muy sexy y eso a Antuan le ponía muy cachondo.
aunque no se lo dijo a nadie, pero todos lo sabían, y eso los ponía rabiosos.
Al año siguiente. Camelia quedó embarazada y tuvo una hermosa niña, preciosa, y la criárón con mucho amor los dos,
un año después, llegó el chico, eso les hizo aún más felices todavía, su vida era hermosa, llena de amor y felicidad, una familia perfecta sí.

pero el destino es un traidor, y en esta vida, los excesos de todo tarde o temprano se pagan.
y llegó la hora de pagar.

Antuan, una mañana a las doce de la mañana, se volvió a su casa, que se encontraba indispuesto, así fueron al médico y como él en su máquina trago demasiado polvo de carbón y se puso malo, el doctor lo mandó a el especialista, y este a otros especialistas, pues no veían claro que tenía, el caso es que no encontraban la solución.

Antuan, con más de cuarenta de fiebre, su esposa estuvo día y noche con paños fríos dándole en la frente y todo su cuerpo.

ya, fue dejando de comer, y ella a escondidas lloraba amargamente, le dijeron que era cáncer y que no tenía cura, así nuestro querido


Antuan se fue apagando amargamente, quedándose en los huesos. hasta morir.
Camelia después de morir, su marido quedó herida de muerte, su rostro palideció tremendamente, saliendo del hospital entristecida con su vestido negro largo y un velo negro por su cara, como si escondiera su rostro a la muerte, salió agarrada por sus dos hermanos que destrozados iban con ella.

Camelia, al día siguiente, fue el entierro, grandísimas celebridades lo despidieron en su último adiós,
mientras ella derramaba sus últimas lágrimas junto a su fosa.

Dos chiquillos, de tres y cuatro años, uno a cada lado de su madre, les decían a su padre adiós papi.

De vuelta a casa, ella apenas si quería saber nada del mundo.
varios días después el destino se volvió a cebar con ella, y saliendo a casa de su hermano, unos bandidos la secuestraron, durante bastante tiempo, pidieron un rescate, de un millón de francos, y como eso estaba difícil de solucionar, la golpearon que casi la matan y la violaron repetidas veces.

Al entregar el rescate, la policía secreta los cogieron a todos.
Ella estaba  desnuda, y toda hinchada, de las palizas que le dieron, lo pasó realmente mal.

Ella fue llevada a un hospital. Tirándose seis mesé en coma,
los hermanos y los padres, ya mayores, se estuvieron turnando en el hospital.
Así hasta el último día, que ya empezó a hablar, preguntando por los niños.
poco después, le daban el alta y la llevaron a su casa.

La acostaron y estuvo mucho tiempo sin levantarse, los abuelos tuvieron que encargarse de los niños que se encontraban desamparados en esos momentos.
Pasaron semanas y ya ella se levantó, pero tenía una depresión tremenda, pues se quería morir,
y los médicos les dijeron a la familia, que no la dejaran sola ni un solo instante.

algún tiempo después, recibió la carta de notificación del juicio,
así que ella fue con sus hermanos, pero ella tenía la mirada perdida, y poco se podía contar con ella.
paso que les echaron 20 años de cárcel, a cada uno de los miembros de la banda.

Y se marcharon a casa.
camelia ya no saldría de casa, cerrando todas las ventanas, y echando las cortinas de seda, para que entrara poca luz.
los niños se los llevaron los abuelos, allí no podrían estar.
Camelia en su casa, recluida por ella misma, pues le tenía terror a salir.
Sus noches eran eternas y sus días tristes, solo pensaba que porque la había abandonado su marido, y la dejó sola.
Esto era un bucle, que no se lo quitaba de su cabeza.

Allí en su casa tenía dos sirvientas, una era su Nani, y la otra era kira, una joven que solo se dedicaba a la cocina, y la Nani se dedicaba a arreglar la casa, y especialmente a cuidar de ella.
Había muchas noches, que Camelia lloraba desconsolada, y la Nani, corría a su dormitorio, se sentaba en su regazo y la tomaba entre su cuerpo abrazándola, mientras le decía,
¡qué te pasa mi niña!

Ella entre sollozos le decía,
¡¡nada.!!
¡anda mi niña duérmete sí!,
y se quedaba Nani con ella, hasta que se dormía, eso era casi todas las noches, aunque la Nani nunca se quejaba, pues la adoraba como si de su hija fuera.
pues también la crío de pequeña, en casa de los abuelos.
Había noches que incluso se quedaba dormida con ella, sobre todo cuando tenía esas pesadillas de sus asesinos.
Así pasaba el tiempo y algunos años.
Siempre era lo mismo.

algunas mañanas, la Nani, la obligaba a salir al jardín, trasero de la casa, en días de primavera, y allí en su mesita les ponía su desayuno, obligándola a comer, pues se estaba quedando en los huesos. Ella se sentía muy perdida, sin ilusiones. Cuando la abuela le llevaba a los niños, se echaba a llorar amargamente, y su vida era un calvario.
Pero ya la Nani había conseguido un paso más, el sacarla al jardín, que le diera el sol, aunque solo fuera unas horas, le bajaba un libro para que lo leyera y se distrajera un poco.
y así fue tomando un poco de color, pues estaba totalmente demacrada y parecía una muerta en vida.

Los buitres de su marido.
En estos días las visitas, de sus amigos, se hicieron algo pesadas, pues ha llegado uno de ellos,
y ha llamado a la puerta, ha preguntado, a la Nani que es quien abre la puerta y la Nani le ha dicho.
¡si pasa está en el salón!
él ha entrado.
¡¡Hola, ¿cómo estás?!!... en un modo cariñoso, ella sin apenas levantar la cabeza. le ha contestado con muy pocas ganas.
¡e a ya ves!
este se ha pegado dándole un par de besos, y abrazándola,
¡si necesitas consuelo ya me tienes,!

¡¡ya, decía ella.!!
y estaba un rato y se marchaba, al ver que ella ni caso.
Así casi todos sus amigos, incluso llegó un par de ellos que en su saludo y su abrazo. Con el aroma de ella, llegaron a empalmarse, y ella les decía.
¡Anda y dile a tu mujer, que te cuide eso de abajo, antes de que te explote.! Irónicamente.
Ellos, decían ¡cómo, cómo! Y salían por pies, estos ya no volvieron más.
Es más, algunas de las esposas, hasta llegaron a insinuarse a ella, no sé si era para consolarla y en forma risueña, para distraerla, pero eso quedaba así, Que hasta el cura la visito a última hora del día, pues a él también le ponía.

La verdad es que ella, seguía teniendo ese atractivo, carismático y sensual.
En estos días han pasado muchas cosas curiosas, sobre todo una que les contaré a continuación.
para orientarnos les explicaré la situación.

Su casa está orientada, enfrente de otra casa abandonada, de algunos años, y su dormitorio da, a la casa de enfrente. Y tiene, un balcón grandísimo, que mirando desde este balcón solo se ve la casa, de enfrente, y lo demás, es todo campo, no hay nada más.
El caso es, el siguiente, esta mañana como muchas, Camelia se ha levantado y se ha duchado,

ha salido de la ducha, con una pequeña toalla sobre la cara, secándose, y andando hasta cerca del balcón.
así toda desnuda y mostrando todo su pubis. al bajarse la toalla y fijar la vista al frente. se dio cuenta de que había un señor en la casa de enfrente, estaba sentado junto a una ventana, en la planta baja, y mirándola fijamente. que hasta se les iva a salir los ojos de sus órbitas. cuando Camelia se ha dado cuenta.
¡coño, coño, mierda joder.! Apartándose del balcón.

Cuando Camelia se dio cuenta, que la había visto desnuda completamente. Se puso tan nerviosa que se olvidó completamente de su depresión y desde este día, no ha vuelto a pensar en su marido. Ni en sus desgracias vividas.
Ha bajado corriendo las escaleras, y ha mirado por la rendija de la cortina, temblorosa e inquieta.
La Nani le ha dicho,
¡qué te pasa chiquilla!

Y ella, ni caso, ha vuelto a subir, pues desde abajo no ve nada, así que se ha vuelto a asomar de refilón y allí está, como una estatua. Vamos que si le pinchan a ese hombre, ni sangra seguro.


Ella, se ha tirado todo el día, para arriba y para abajo, detrás de las cortinas y Nani mosqueada.
ya es muy tarde y ha cenado muy mal. Que hasta casi se ahoga,
se ha ido a dormir, pero no sin antes echar una miradita, y este hombre sigue igual, solo que con su mano doblada encima de la mesa, y el puño en la barbilla.
Camelia se ha echado a dormir, sin más, después de los años, desde que murió su esposo y más tarde violada.

hasta aquí, todas las noches, traía de cabeza a su Nani, que la despertaba todas las noches, con sus pesadillas.
esta noche quien no puede dormir, es la Nani, esperando que ella le llame.
a la hora y pico, al ver que no la llamaba, se ha asustado y ha subido a ver si le ha pasado algo.

y allí estaba ella, en su cama tumbada y abierta de piernas, con su pijama de seda floridas. Roncando como una niña pequeña.



la Nani ha dicho; (qué raro)
así que quien no ha podido dormir en toda la noche, es la Nani ja,,,,,, qué bueno.
A la mañana siguiente. Son las once de la mañana, y sigue durmiendo a pata suelta.
La Nani, tiene los ojos hinchados de toda la noche en vela.
Esto ha sido un milagro, para nuestra querida protagonista.
así que ya ha despertado. Pues son las doce del medio día, y ha pedido, que le preparen el baño, y se ha metido en su bañera, mirándose el felpudo que tiene y diciéndose; ¡madre mía, como me ha visto todo, qué vergüenza.!
así hablando para sí misma.
pues no quiere que nadie se entere.
Camelia se ha levantado con un buen humor, y está contenta, después de su baño, y su desayuno, que lo ha tomado estupendamente, se ha metido a fisgona.
Una tarea de investigadora y cotilla. Así que en secreto ha llamado a Kira que estaba en la cocina y le ha dicho.
¡ven, ven!,
así muy bajito;
¿mira Kira por qué no vas a la casa de enfrente, y aves si ves quién vive allí si?
¡¡bueno lo que usted diga señora.!!
pero lo que no esperaba Camelia, que la iba a pillar este hombre,
el vecino al ver una persona asomarse poco a poco por su ventana. Se fue por detrás y la cogió.

Kira. Como era muy joven y un poco inocentona. Se cagó de miedo cuando la cogió de la mano.
(A te pillé)
¡¡ay madre, dijo ella.!!
(vaya, entra en la casa, que llamaré, a la policía.)´
Así que de la mano, la metió a la fuerza, y camelia, que espiaba por la ventana, se asustó mucho, pues todo lo empeoró.
este hombre parecía una persona muy dura.
¡Siéntate y tranquilízate, no te are nada malo vale, dime quién eres!
¡Soy Kira!
¡¡Kira y qué hacías en mi ventana dime.!!
¡ay madre, mi señora me envió a ver quién es usted!
¡¡Y quién es tu señora.!!
¡Mi señora se llama Camelia y vive ahí enfrente.!
¡dijo él, Una mujer alta, preciosa y de piel muy blanca, y de cabellos dorados!
¡¡y usted cómo lo sabe.!!
¡a, es esa verdad jajaja,,,,,,,,,,,,,, y te ha mandado a que me espíes en jajaja,,,,, es bueno.!
¡bueno niña, te diré quién soy, para que se lo digas a tu señora sí!
¡bien, me llamo Pierre, y soy escritor, así que ya está, quieres saber algo más.!
¡¡ay gracias por no hacerme nada, ni llamar a la policía que miedo he pasado, gracia, gracias.!!
¡anda pequeña márchate, o quieres tomar algo!
¡¡ay sí, por favor, un vasito de agua que estoy aterrada.!!
¡bien espera!
Pierre le ha traído su vaso de agua, y se lo ha tomado de un tirón, y tocándole la cabeza, le ha dicho;

¡cuando quieras venir llamas a la puerta, sí, venga adiós!
¡¡adiós dijo ella.!!
salió corriendo hacia la casa, mientras el escritor se echaba a reír.
¡jajajaja,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,!
El vecino,
Bueno, en este episodio le relataremos un poco sobre el vecino de Camelia.

se llama Pierre es un escritor, del centro de la capital, que llevaba dos años escribiendo una novela de amor, y hace un año que se atascó en la historia y no le salía nada. Así que decidió de comprar esta casa, a ver si así se inspiraba en su obra. Pero como ha sido este encuentro de lo vivido estos días, que ha empezado a escribir como loco, y cada vez que mira por su ventana, se echa a reír y sigue escribiendo, sin parar. Y además de disfrutar de la vista. Pues a ella, la tiene grabada en sus sienes.
Camelia, al entrar kira en la casa, le ha dicho;
¡Que ha pasado, cuéntame, cuando te pilló.! ¡¡Me he cagado de miedo.!! ¡Corre dime.!
¡¡bueno, es muy guapo y alto.!! A... ¡¡si tú ya lo as visto yo que va,!!
¡y que te ha dicho!,
¡¡que es escritor, y dice que te conoce, ¡¡cómo es eso.!!
¡ha,,, eso será cuento de él, como me va a conocer.!
¡¡a, pues te ha descrito como si te hubiera visto perfectamente.!!
¡anda tonta, y que paso cuenta.!
¡¡nada me dijo así con voz ronca, y muy serio!
siéntate no te are nada, anda dime quién eres y por qué miras por mi ventana.!!
¡Bien, vamos arriba a ver qué hace!
bueno dime.!
¡¡pues se lo tuve que decir, que tú me embiastes.!!
¡eso le has dicho, ay madre, que este nos encierra a todas.!
¡¡Mira, mira, está sentado y está escribiendo, que guapo que es en!!
¡bueno sí.!
¡A que no se te ocurra, decir nada de esto, será un secreto nuestro! ¡Sí!
así estaba como una colegiala, se estaba enamorando de este hombre y como en sus mejores tiempos, se ha arreglado y se ha puesto preciosa. Está dispuesta a dar guerra, sí.
Ha salido al jardín de atrás, para llamar su atención, pero como él no la ve desde hay,
le ha dicho a kira;
¡tú por delante me traes algo, para que él se dé cuenta de donde estoy!
Efectivamente, él se ha dado cuenta, de lo que sucede enfrente y se ha levantado. Ha salido a fuera disimulando para verla,
disimuladamente y fumándose un cigarrillo. Se ha dirigido hacia atrás.
por detrás de la valla y descaradamente, se ha vuelto y ha dicho; ¡Buenas, soy el vecino de enfrente, tanto gusto conocerla como está usted.!

Camelia se ha quedado cortada, no esperaba que él se atreviera. pero de los escritores ya se sabe.
No ha tenido más remedio que saludarlo, se ha acercado ella y a través de la valla, le ha dado la mano, diciendo;
(tanto gusto)
¡¡señora el gusto es mío.!!
pero él no la soltaba.
¡tiene usted unas manos muy suaves!
¡¡aja dijo ella.!!
¡bueno a ver si un día quedamos, y la invitó a cenar en casa, dijo él!
¡¡vale cuando usted guste.!!
Pierre se ha obsesionado con Camelia, en su jardín, su belleza era radiante, estaba hermosísima. Esos gestos. Esa elegancia, con un vestido largo de vuelo, estaba radiante.
Y al llegar la tarde. No ha podido aguantar más, y se ha tirado toda la tarde planeando una gran cena en secreto. con riesgo de que todo fuera un fracaso.
pero como les digo, los escritores son impredecibles.
Ha llamado a dos cocineros y un sirviente que él conoce de la capital, y le han preparado una mesa maravillosa.
Pierre, a las siete de la tarde, ha salido hacia la casa de Camelia, y ha llamado a la puerta.
Ha salido Nani, ella no savia nada de este, tejemaneje que se traía, su señora y ha dicho.
¡Qué desea usted.!
¡¡perdone está la señora.!!
¿de parte de quién?
¡¡Pierre su vecino de enfrente.!!
¡quiere pasar al recibidor, por favor!,
¡¡si gracias.!!
Nani ha subido y al entrar a el dormitorio, de Camelia, la ha pillado mirando entre las cortinas.
¡Nani le ha dicho; ocurre algo, señora!
¡¡au qué susto me has dado.!!
¡y cómo es eso de ese espíritu tan corto! Que mirabas a escondidas.!
¡¡yo, yo nada, Nani, mía!!
¡a conque nada, pues baja que tienes un caballero, en el recibidor que pregunta por ti!

¡¡A sí y quién es.!!
¡Quizás ese que tú espías con tanto sigilo! ¡Crees que yo nací ayer en.!
Camelia ha bajado y al verlo allí, tan guapo y elegante, casi se mea en las bragas.
¡hola le ha dicho Pierre!
te invito esta noche a cenar, ¡y no acepto un no en, a las ocho!
¡¡Pero tan de repente ufff, bueno vale a las ocho.!!
¡bueno, pues te espero sí, quieres que pase a buscarte!
¡¡Si por favor gracias.!!
¡Bueno, pues ala, que viene sarundio!
Y eso le hizo mucha gracia, a Camelia y se echó a reír. jaja,,,,,,,,
¡chao.!
¡¡adiós,,,,,,,,,,,,!!
pero las ocho estaban a aquí ya, y lo impaciente de él, se adelantó a las ocho menos cinco y bien trajeado.
Ha llamado a la puerta y la astútá de la Nani.
¡Dijo, señora, don Pierre está aquí!
y ella detrás de la puerta haciéndole señas a Nani, y ha salido.
él al verla tan hermosa le ha dicho.
¡estás radiante.!

le ha alargado la mano y ha bajado, esos escalones que, de hace tiempo, no los pisaba, vestida y con tacones.
En sus manos, Pierre la notaba temblorosa, y muy inquieta.
El escritor le dijo;
¡tranquila será una velada de lo más agradable, no tengas temor, sí!
Ella, bajaba esos escalones, con su cabeza un poco doblada y temerosa. Sus cabellos eran ondulados y así echados para un lado, rozándole a él, frescos y suaves.
Pierre en ese momento cerró los ojos, plasmando en su mente ese frescor que ella desprendía, y así marcharon hasta su casa.
El sirviente le abrió la puerta, ella pasó y al llegar al salón vio una mesa preciosa llena de hermosos platos, y dos velas encendidas a media luz, todo era maravilloso. Ella quedó alucinando después de tanto tiempo.
Él le separó la silla, para que ella se sentara.
Ella le dijo; ¡el baño.!
¡¡si pasa por este pasillo, al fondo.!!
ella. Entró en su baño viendo todo al estilo de los hombres, y oliendo ese aroma que todavía desprendía el baño de él, y mirándose al espejo soplaba uf,,,,,,,,,,,,,,que Dios me ayude. pensó en voz baja, hizo un país, por tantos nervios y se lavó sus manos, salió soplando.
él se levantó y la ayudó a acomodarse en su silla.
¡estás bien!,
ella le miró y le dijo;
¡¡si gracias!!
el sirviente le dijo; ¡necesitan algo más!
y Pierre le contestó;
¡¡no gracias puedes retirarte.!!
¡sí señor como mandé.!
empezaron con la cena y una charla agradable. Estaban los dos encantados. todo fue maravilloso, hablaron de todo.
Él le decía;
¡eres preciosa de verdad!
alzando la copa de vino,
¡la primera vez que te vi, me pareciste un ángel, y ahora veo que es cierto!
ella, se ruborizó diciendo,
¡no creí que hubiera nadie en esa casa!
¡¡no digas nada, pero estás hermosísima.!!
¡uufu,,,,, dijo ella!
Ya sobre las once de la noche, Camelia se sentía ya cansada, y él se dio cuenta y le dijo;
¡Te veo cansada, quieres que te lleve a casa!
¡¡si por favor, no estaba acostumbrada a tanta tensión.!!
Él cogió un abrigo del pasillo, pues fuera y tan tarde ya hacía un poco de frío, se lo echó por encima y le echó la mano por la cintura y la alargó hasta su casa, y al llegar a su puerta le dijo;
¡estás radiante, espero y te hayas sentido cómoda, gracias por esta noche tan maravillosa que me has regalado!
ella desde lo alto del escalon le dijo;
¡ha sido un gran placer estar contigo!
Pero se le ha escurrido el pie, y se ha caído hacia él, él la ha cogido con sus brazos y la ha besado, ella con su mano ha tocado su cara acariciándolo y se ha incorporado.
¡Hay que tonta!,
ha dicho; y ha entrado en casa.
¡¡él le ha dicho, buenas noches.!!
Camelia aunque la noche anterior se lo pasó de muerte, no pudo pegar ojo, sus temores del pasado le hacían aterrorizarse y volvieron las pesadillas, en ella y aterrada llamó a Nani.
Nani se asustó, pues no había hecho nada más que dormirse y corrió rápidamente.
Camelia estaba sudando en la cama.
Que te pasa mi niña dime!
¡¡hay Nani qué miedo tengo, he soñado que me violaban otra vez y me golpeaban.!!
¡no te preocupes mi cielo, me quedaré contigo sí!
¡¡ay gracias Nani eres tan buena conmigo.!!
¡E a duérmete cielo y descansa.!
Así Camelia, abrazada a Nani, se quedó dormida. Al día siguiente se levantó, y kira en la cocina le dijo;
¡señora, le apetece un cafecito!,
¡¡ay si mi niña, gracias, gracias, si eres un cielo.!!
a esto llegó nanita y Camelia le dijo;
¡siéntate Nani tenemos que hablar.!
¡¡dime mi niña, de que quieres hablar!!
¡Hay Nanita, él no me querrá, cuando se entere, que me violaron!
¡¡Mi hija, eso será un riesgo que tendrás tú que correr, así que se lo tienes que contar antes, de que pase más tiempo, pues después se te hará aún más duro, y tu sufrimiento será más largo!
¡¡Si nanita, pero estoy aterrada.!!
¡no te preocupes cielo, que si te quiere, de verdad, eso no será un obstáculo en tu vida, tú no tuviste la culpa, de aquel desgraciado secuestro!
¡¡gracias Nani se lo contaré de inmediato.!!
y se levantó hacia la puerta.
¡pero dónde vas.!
¡¡a contárselo.!!
¡pero si estás en pijama chiquilla.!
¡Hay Nani, es que estoy tan nerviosa, que ya no sé lo que hago!
al instante sonó el celular y Nani lo cogió,
¡sí dígame!
¡¡hola soy yo Pierre, puedo hablar con Camelia, por favor.!!
¡si un momento; para ti es él!
¡¡gracias Nani.!!
¡¡Hola.!!
¡Si como estás, me levanté muy temprano y solo pienso en ti, pues tù serás mi desayuno, antes de continuar con mi libro,!
te llegas en un rato, me gustaría verte sí!
¡¡si claro, te tengo que decir una cosa mala.!!
¡uuf,,,,, no me digas, bueno vente te espero.!
Camelia se ha arreglado un poco y ha salido a verle, ha llamado a la puerta, pues él ya la esperaba.
¡pasa, pasa.!
¡¡si gracias.!!
¡bien siéntate aquí, venga, dime qué es eso, que tanto te preocupa, quieres un café!
¡¡no gracias, ya he tomado, mira, yo te quiero un montón, pero antes de seguir y de que tú te ilusiones más, conmigo, y yo contigo, te diré algo.!!
él la había interrumpido con otra frase, y ella no lo dejó continuar.
¡espera por favor!
Esto debí decírtelo anoche, en la cena, pero te lo digo ahora, yo soy viuda, y tengo dos hijos, ya grandecitos, que viven con mi mamá, pues me encontraba enferma hasta ahora, y cuando salía del hospital, que murió mi marido, unos bandidos me secuestraron, me golpearon, y me violaron, s.s.s. espera no me cortes.

No sé si sabré corresponder, ¡y no quiero que te hagas ilusiones conmigo, quizás sea un barco a la deriva y tú mi capitán perdido.!
Él se quedó un poco paralizado, y mirándola a los ojos, le dijo;
¡es que tú eres el amor de mi vida, y si tú me das esa oportunidad, te prometo que no te defraudaré, te lo juro, te quiero a morir!
¡¡Gracias mi cielo, solo espero y me tengas paciencia, Te aré el hombre más feliz, del mundo sí!!
después se levantaron y se besaron apasionadamente y de ahí brotó un amor tremendamente hermoso.
Camelia volvió a suspirar en los brazos de su amado.
Él le dijo con voz risueña;
¡quieres cenar conmigo, por primera vez!
Ella contestó;
¡¡Será un honor cenar contigo.!!
¡Esta noche dijo él!
¡¡Si esta noche dijo ella.!!

Llegada la noche, el señor Pierre se dirigió a casa de su amada, Nani abrió la puerta, como de costumbre él dijo,
¡está la señora.!
¡¡si pase.!!
Pierre pasó y estaba elegantísimo,
¿qué guapo dijo; kira?,
Camelia bajaba por las escaleras, estaba radiante, un vestido blanco largo con vuelo precioso, con su pelo ondulado suelto, era bellísima.
En el último escalón, él le alargó la mano, y ella le correspondió, y así salieron de la casa, parecía una novia.
Ese día, ya hacía un poco de frío. ya en casa de Pierre él le dijo;
¡Ven pasa siéntate aquí!
había una gran chimenea, con un radiante fuego, era muy acogedor.
¡qué frío dijo Camelia!
¡¡sí que lo hace dijo Pierre, quieres una copa de vino.!!
(si gracias, u,,,,, qué rico)
¡¡brindamos.!!
¡sí!
¡por nosotros!
¡¡si por nosotros.!!
se tomaron la copa, ella empezó a ponerse contenta, pues repitieron vino, y comenzaron con el cachondeo, pasaron al salón y comenzaron con una suculenta cena, lo estaban pasando maravillosamente.
Cuando terminaron de cenar Camelia con su copa de vino en la mano, se levantó y se dirigió hacia Pierre. Él con otra copa en la mano iba siguiendo sus movimientos. con esa música de fondo que la hacía vibrar de emociones, Camelia se sentó encima de él, echándole el brazo por el cuello, y comenzó a darle besos apasionadamente, así él hizo lo mismo y se liaron los dos con tanto frenesí, que aquello ya no lo paraba nadie.
Empezaron a desnudarse y se dirigieron a el dormitorio, dejando ropa por todos los sitios.
ya en la cama se tiraron desesperados e hicieron el amor con tanta pasión que les duró toda la noche.
Esa noche, se la pasó toda en casa de él, ya por la mañana, sobre las once de la mañana, dio la casualidad de que llegó la madre de Camelia con los hijos de ella.
llamó a la puerta,
y Nani abrió la puerta,
¡hola,,,,,,,,,,,,,,,,, dijo Nani, qué alegría hoy que guapos están los niños! ¡Anda dame un beso! Mua, mua así besó a los dos.
¡que trenzas, más bonitas llevas, eres como tu madre, de bella, y tú que guapo que estás, y alto, eres un hombrecito en!
¡¡sí dijo el chico¡¡
¡qué lindo!
¡¡y mi hija.!!
¡tu hija ya, ya ven, vamos, asentarnos, que te cuento!
empezaron con el cotilleo las dos.
¡hace un tiempo, se fijó en el vecino de enfrente, y este en ella, así que se han liado los dos, y anoche estuvieron de cena y ya ves, todavía no ha aparecido!
¡¡aja, vaya con mi hija.!!
Nanita le dijo;
¡así que en casa del vecino sigue,!
¡¡bueno, espero que le vaya muy bien. ¡La pobre ha pasado tanto.!!
A esto que llegaba Camelia.
¡Mamá, qué alegría, ay mis niños que guapos que estáis, os quedaréis conmigo que decís.!
¡¡vale mamá.!! Decía; la niña.
Camelia llamó a Pierre por el celular, y le dijo;
¡hola mi amor, mira esta mamá aquí y mis hijos! Te gustaría conocerlos.!
¡¡claro que si ahora mismo voy!!
salió corriendo y se saludaron, se gustaron mucho, y los niños parecían aceptarles bien.
él le dijo; a los niños,
(qué guapos sois.)
y se dieron besos y todo de todo.
y su amor fue por siempre maravilloso, con el tiempo se casaron y fueron de lo más felices.
Camelia jamás tuvo otra pesadilla. tuvieron dos hijos más, y hoy en día los hijos son abuelos de una hermosa familia,
Fin.
Enrique Nieto Rubio.
Derechos de autor.
v.yp.doyp.yo.co.98.

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