▓▒░ ░▒▓ ▓▒░ ░▒▓ ▓▒░ ░▒▓ ▓▒░ ░▒▓ ▓▒░ ░▒▓ ▓▒░ ░▒▓ ▓▒░
Mi amor, que en un instante a mi lado te encuentras... haciéndome creer que para siempre te has de quedar; más repentinamente impávida me dejas, pues frente a mis ojos, como fugaz neblina, inmediatamente y sin dudar, te vuelves a disipar.
Me encuentro en la fría penumbra, musitando tu nombre, como el más bello de los versos; con la vana esperanza que pronto tus pasos, a mí regresarán… Esperando en la loca ilusión de escucharte decir que me amas, y que mío para siempre serás.
Quizás no te das cuenta de que el tiempo y la distancia, como acérrimos enemigos, muy pronto contra nosotros se tornarán; pues el calendario nunca se detiene, y transcurre sin compasión e indiferente... despojándonos de la magia que contiene la vida.
En esta soledad que cala mi alma contrita, mi corazón exhausto una y otra vez se ha vuelto a preguntar: ¿Cuándo llegaré a vislumbrar el bendito día, en que cansado de visitar otros puertos, en el mío te comprometas... y las velas desistas izar?
Terminar con esta impía distancia es mi deseo, que como paupérrimos esclavos, en este infierno, confinados, nos ha llegado a retener; y tiempo es lo que a Dios imploro, porque amarte sin medida, en cuerpo y alma es lo que ansío realizar.
Un lustro, paciente, he esperado, y mi amor permanece incorrupto; así pues, mi bien amado, si el sentimiento que me profesas es verdadero...no distraigas tus pasos; no interrumpas más nuestro encuentro, porque ambos nos vamos a perder.
"Pues el tiempo y la distancia son fieros; y sin que tú repares, nos están robando la vida, y la ilusión"
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.