Una mañana muy temprano, unos niños fuero abandonados en el bosque, sus papás los dejaron en un banco y les dijeron
Hijos, no os mováis de aquí que pronto volveremos,
bueno el caso es que sus papás estaban muy necesitados, y a lo que fueron era a robar la caja de ahorros del pueblo.
Ella sacó un hacha que tenía debajo del vestido, y él llevaba una pistola.
Pero la mala colaboración entre ambos, por no calcular los movimientos de ellos mismos.
No se dieron cuenta de que esa mañana esperaban un cargamento de billetes de Prosegur.
Estos, al entrar después de ellos, sacaron las pistolas matando al marido que estaba en el medio de la caja de ahorros y después a ella que iba a atacar a la cajera,
Llevaban unos pasamontañas los dos.
Los niños esperaron toda la mañana y muertos de frío,
Pero de pronto apareció el perro Ruffo, esté los miro como diciéndoles que lo siguieran.
Ruffo echó andar después de dejarse querer por los chicos, que tomando confianza les izo que lo siguieran.
Cuando alguno se quedaba rezagado, Ruffo le daba un empujoncito para qué andarán,
Así el perro los llevó a un albergue que era donde él vivía,
él, pero cuando llego comenzó a ladrar y salió un señor.
Viendo que venían arrecios los llevo a un comedor que tenía muy grande, y les dio de almorzar a los tres.
Ya este hombre les pregunto algunas cosas sobre sus padres y como no venían, llamó a la policía y entendieron que los muertos en la caja. Eran ellos.
Este señor del albergue les dijo a la policía que si se podían quedar mientras con él, pues era fin de semana y no tendrían donde dejarlos mientras.
Así que se quedaron con este señor temporalmente,
él estaba dispuesto a adoptarlos, pues vivía con su señora que no tenían hijos
Así paso el tiempo y muchos meses después la policía se habían olvidado de ellos, este señor mientras arreglaba los papeles de adopción, pues nunca los reclamo nadie
Así fueron unos niños muy felices, jamás se enteraron de que sus padres murieron en un atraco.
Enrique Nieto Rubio,
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