Patric vive en Inglaterra, es teleoperador. Ya en unas vacaciones, por, España, en la playa en Gran Canarias conoció a Roberto y su esposa, entonces Patric era sortero.
Después de irse de la playa, Roberto y su esposa, les presentaron a Anita, una preciosa muchacha de ojos verdes que trabaja en un supermercado aquí en Canarias, aunque está de contrato. Pues aquí difícil es, que te hagan fijo.
Bueno, es domingo y después de salir de la playa, decidieron ir a una Discoteca a bailar.
Estuvieron tomando bien de tragos, y sin darse ellos mucha cuenta se marcharon a la casa, de Roberto y sin pensarlo se fueron los cuatro al dormitorio de Patric y sin más comenzaron a desnudarse y revueltos se liaron haciéndose de todo menos malo, hasta el amanecer, que quedaron rendidos unos encima de otros.
Por la mañana sobre el medio día se fueron levantando y marcharon uno al baño otro a la cocina y así los cuatro sin reparar en lo sucedido.
Jamás pensaron en lo sucedido fue como un juego sin importancia.
Pasaron los días y cuando terminaron las vacaciones Patric se tuvo que marchar a su tierra, terminado el verano Anita se quedó en paro, y se puso en contacto con Patric, y le dijo que se viniera que tenía un trabajo para ella y así lo hizo,
cuando llegó a Inglaterra él la esperaba en el aeropuerto y se abrazaron y besaron, ella se quedó con Patric en su casa.
Al poco tiempo se puso mala, fue al médico, y resultó, que estaba embarazada, así que decidieron casarse.
Roberto y su esposa Rosa decidieron ir a la boda, pero Rosa También estaba en cinta, pero muy contentos y alegres.
Como Patric tiene una casa adosada muy grande, se quedarían allí.
En esos quince días, que se quedaron, disfrutaron los cuatro de lo lindo además de quererse mucho.
Una noche en la casa, decidieron jugar a las prendas con una baraja de cartas, en lo cual antes de las diez ya estaban todos en la mesa sentados y como sus madres les trajeron al mundo...
Acto seguido, decidieron que el que perdiera se metiera debajo de la mesa y chupetearan al adversario, aquello fue orgasmo tras orgasmo, poniéndose guarritos.
Así pasaron toda la noche, otra vez revueltos los cuatro.
Al día siguiente, después de la boda, Roberto y Rosa se vinieron para casa
Un año más tarde, aunque jamás se dejaron de llamarse.
Tuvieron una niña cada uno preciosas, después del verano siguiente, volvieron a reunirse y las niñas se parecían tanto que parecían hermanas, a demás de tener la misma edad.
Tiempo más tarde, sospecharon que podían ser hermanas, se hicieron las pruebas de A.D.N. y cada niña era hija del oto,
otro, solo supuso un cachondeo por parte de los cuatro.
Así que Roberto y su esposa, decidieron irse a vivir con ellos, que por siempre tuvieron ese secreto para los cuatro,
y en muchísimas ocasiones, Arián el amor con distintas parejas y jamás hubo ni un mal royo,
Y criaron sus hijas y se colocaron allí y fueron de lo más felices siempre.
Enrique Nieto Rubio.
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