En un universo nuevo,
una familia feliz... es como un cantar.
Que cuando las sonrisas vienen,
otras sonrisas van.
Juntitos los dos caminan,
con paso firme y erguidos,
y mirándose a los ojos, se dicen:
¡Cuánto nos hemos querido!
Siempre que estamos juntitos,
se nos enciende el corazón,
como si fuera un bichito,
luciérnaga en su pasión.
Y por las noches sentados,
pegados al balcón,
me susurras al oído,
Marisa de mi corazón.
¡Que sin ti, yo no vivo...
y contigo muero yo!
Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*
<Dedicado a mi prima,
Marisa, con cariño>